martes, 6 de agosto de 2013

Educación Especial

Proporcionamos servicios individualizados de educación especial, con una orientación conductual, empleando como metodología el Análisis Conductual Aplicado, destinado principalmente a niños que presentan retardo en el desarrollo: discapacidad intelectual, síndrome de Down, autismo, problemas de lenguaje, aprendizaje, de conducta, TDAH.

Nuestro método de intervención es el Análisis Conductual Aplicado y sus premisas fundamentales son:

1. El Concepto de retardo en el desarrollo

Una aportación fundamental es la de Bijou respecto a su concepción de retardo en el desarrollo. Para Bijou (1975) el retardo debe ser considerado como una desviación en el desarrollo psicológico y por consiguiente, se utiliza el término retardo en el desarrollo, en lugar de retar do mental. Bijou sugiere el concepto de retardo en el desarrollo para sustituir al de retardo mental de la psicología tradicional, que hace hincapié en hipótesis mentalistas y reduce los eventos psicológicos a factores de tipo orgánico. El retardo en el desarrollo se explica en términos de conductas observables y funcionalmente definidas.
El retardo se considera como una desviación en el desarrollo psicológico y, por consiguiente, se utiliza el término desarrollo en vez de retardo mental. Las diferencias entre el desarrollo normal y el retardado radican en la naturaleza de las condiciones y las interacciones del desarrollo, pasado y presente. Él desarrollo normal, cambios progresivos en las interacciones entre el individuo y el medio, se da a través de la acción de condiciones biológicas, sociales y físicas que están “dentro de los límites normales”.
 El retardo en el desarrollo se explica funcionalmente. Se hace hincapié en la naturaleza funcional y en la múltiple determinación del problema, evitando esquematizar su interpretación en la forma de causas simples, ya sea de tipo orgánico o social.
En un análisis funcional de retardo, lo fundamental es identificar los repertorios existentes; definir los repertorios terminales requeridos; identificar las variables ambientales y orgánicas que pueden facilitar el desarrollo de los repertorios elegidos y evaluar en forma permanente el progreso que se obtiene mediante la programación cuidadosa de todos los elementos señalados.

2. Toda conducta es aprendida.

El aprendizaje (el establecimiento y el mantenimiento de conductas nuevas) es un concepto clave para entender el retardo. La ausencia de repertorios conductuales o la presencia de repertorios inadaptativos se explican, no apelando a una deficiencia intelectual hipotética ni a un impedimento orgánico, sino considerando que, dadas ciertas condiciones extraordinarias biológicas, físicas o sociales, el individuo no ha aprendido! aquello que la comunidad requiere de todos sus miembros para vivir en) sociedad.
Una de las contribuciones del Análisis Conductual Aplicado a la educación especial radica en la premisa de que la conducta inadecuada se aprende de la misma forma que la conducta adecuada. Bajo esta línea de pensamiento los problemas que aborda la educación especial, se conciben como excesos o déficits conductuales (Bijou, 1976). En consecuencia, al individuo con requerimientos de educación especial, se le aborda con el fin de disminuir o eliminar dichos excesos así como establecer o incrementar sus repertorios de conducta con objeto de superar las limitaciones.

3. Evaluación diagnostica del retardo en el desarrollo.

La evaluación del retardo en el desarrollo, desde el análisis conductual se centra en el análisis funcional de los excesos y los déficits conductuales, empleando estrategias de evaluación con referencia a la norma y basada en el criterio de ejecución individual (Bijou, 1976). De ahí que el problema del retardo en el desarrollo se explica en términos de déficit o excesos conductuales que se establecen en relación a las normas del contexto de interacción del sujeto.

4. Rechaza el uso de etiquetas como retardo mental, autismo, etc

La propuesta conductual evita el uso de etiquetas y la clasificación en rangos de severidad. Por lo contrario hace énfasis en identificar las deficiencias y excesos conductuales y las variables que determinan su ocurrencia. Promueve la identificación de las áreas de fuertes (habilidades) y recursos que el niño posee con objeto de orientar el tratamiento.

5. Intervención conductual.

La intervención conductual del retardo en el desarrollo presupone la manipulación de una serie de procedimientos que tiendan a diseñar el ambiente general e individual del sujeto, de modo tal que facilite y promueva la adquisición de conductas que sean necesarias para remediar el problema total o parcialmente.

6. Técnicas de modificación conductual.


Entre las técnicas conductuales para el desarrollo nuevos repertorios y eliminar conductas que afecta este desarrollo se encuentran: el uso de secuencias y objetivos instruccionales, las economías de fichas o sistemas  de  puntos,  los contratos conductuales, el diseño  y uso de aparatos que  apoyan  el  control discriminativo, moldeamiento, el modelamiento; y las técnicas específicas de  reducción o eliminación de excesos conductuales como  la sobre corrección, el  reforzamiento de  conductas incompatibles, el costo de respuesta y el tiempo fuera. Más adelante haremos una exposición más detallada de estas técnicas.

Bienvenido a nuestro centro de atención.