Proporcionamos servicios individualizados de educación
especial, con una orientación conductual, empleando como metodología el
Análisis Conductual Aplicado, destinado principalmente a niños que presentan
retardo en el desarrollo: discapacidad intelectual, síndrome de Down, autismo,
problemas de lenguaje, aprendizaje, de conducta, TDAH.
Nuestro método de intervención es el Análisis Conductual
Aplicado y sus premisas fundamentales son:
1. El Concepto de retardo en el desarrollo
Una aportación fundamental es la de Bijou respecto a su
concepción de retardo en el desarrollo. Para Bijou (1975) el retardo debe ser
considerado como una desviación en el desarrollo psicológico y por
consiguiente, se utiliza el término retardo en el desarrollo, en lugar de retar
do mental. Bijou sugiere el concepto de retardo en el desarrollo para sustituir
al de retardo mental de la psicología tradicional, que hace hincapié en
hipótesis mentalistas y reduce los eventos psicológicos a factores de tipo
orgánico. El retardo en el desarrollo se explica en términos de conductas
observables y funcionalmente definidas.
El retardo se considera como una desviación en el
desarrollo psicológico y, por consiguiente, se utiliza el término desarrollo en
vez de retardo mental. Las diferencias entre el desarrollo normal y el
retardado radican en la naturaleza de las condiciones y las interacciones del
desarrollo, pasado y presente. Él desarrollo normal, cambios progresivos en las
interacciones entre el individuo y el medio, se da a través de la acción de
condiciones biológicas, sociales y físicas que están “dentro de los límites normales”.
El retardo en el
desarrollo se explica funcionalmente. Se hace hincapié en la naturaleza
funcional y en la múltiple determinación del problema, evitando esquematizar su
interpretación en la forma de causas simples, ya sea de tipo orgánico o social.
En un análisis funcional de retardo, lo fundamental es
identificar los repertorios existentes; definir los repertorios terminales
requeridos; identificar las variables ambientales y orgánicas que pueden
facilitar el desarrollo de los repertorios elegidos y evaluar en forma
permanente el progreso que se obtiene mediante la programación cuidadosa de
todos los elementos señalados.
2. Toda conducta es aprendida.
El aprendizaje (el establecimiento y el mantenimiento de
conductas nuevas) es un concepto clave para entender el retardo. La ausencia de
repertorios conductuales o la presencia de repertorios inadaptativos se explican,
no apelando a una deficiencia intelectual hipotética ni a un impedimento
orgánico, sino considerando que, dadas ciertas condiciones extraordinarias
biológicas, físicas o sociales, el individuo no ha aprendido! aquello que la
comunidad requiere de todos sus miembros para vivir en) sociedad.
Una de las contribuciones del Análisis Conductual Aplicado
a la educación especial radica en la premisa de que la conducta inadecuada se
aprende de la misma forma que la conducta adecuada. Bajo esta línea de
pensamiento los problemas que aborda la educación especial, se conciben como
excesos o déficits conductuales (Bijou, 1976). En consecuencia, al individuo
con requerimientos de educación especial, se le aborda con el fin de disminuir
o eliminar dichos excesos así como establecer o incrementar sus repertorios de
conducta con objeto de superar las limitaciones.
3. Evaluación diagnostica del retardo en el desarrollo.
La evaluación del retardo en el desarrollo, desde el
análisis conductual se centra en el análisis funcional de los excesos y los
déficits conductuales, empleando estrategias de evaluación con referencia a la
norma y basada en el criterio de ejecución individual (Bijou, 1976). De ahí que
el problema del retardo en el desarrollo se explica en términos de déficit o
excesos conductuales que se establecen en relación a las normas del contexto de
interacción del sujeto.
4. Rechaza el uso de etiquetas como retardo mental,
autismo, etc
La propuesta conductual evita el uso de etiquetas y la
clasificación en rangos de severidad. Por lo contrario hace énfasis en
identificar las deficiencias y excesos conductuales y las variables que
determinan su ocurrencia. Promueve la identificación de las áreas de fuertes
(habilidades) y recursos que el niño posee con objeto de orientar el
tratamiento.
5. Intervención conductual.
La intervención conductual del retardo en el desarrollo
presupone la manipulación de una serie de procedimientos que tiendan a diseñar
el ambiente general e individual del sujeto, de modo tal que facilite y
promueva la adquisición de conductas que sean necesarias para remediar el
problema total o parcialmente.
6. Técnicas de modificación conductual.
Entre las técnicas conductuales para el desarrollo nuevos
repertorios y eliminar conductas que afecta este desarrollo se encuentran: el
uso de secuencias y objetivos instruccionales, las economías de fichas o
sistemas de puntos,
los contratos conductuales, el diseño
y uso de aparatos que apoyan el
control discriminativo, moldeamiento, el modelamiento; y las técnicas
específicas de reducción o eliminación
de excesos conductuales como la sobre
corrección, el reforzamiento de conductas incompatibles, el costo de
respuesta y el tiempo fuera. Más adelante haremos una exposición más detallada
de estas técnicas.